El tiempo nos respetó y por fin pudimos oficiar nuestra primera boda en la terraza del Hotel ABBA de Gijón. Es difícil de explicar lo que se siente en un lugar así, frente al mar, una tarde soleada de verano y ante una pareja que viene a sellar su amor delante de sus seres queridos, en un lugar incomparable, con la playa de San Lorenzo al fondo.
Hay otros balcones al Cantábrico, pero no te puedes casar en ellos.