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Contra las listas colaborativas

Últimamente se han puesto de moda las listas colaborativas de Spotify para que sirvan de guión al DJ. Lo que puede parecer una buena idea para una fiesta entre amigos (cada cual pide una canción) y que facilita el trabajo al que pone la música (no tiene que pensar qué temas van a sonar) es en realidad un dolor de cabeza a la hora de trabajar. Vamos a comentar por qué:

En primer lugar, desaparece el criterio del DJ, con lo que es muy complicado seguir un hilo lógico con la música. Un DJ tiene sus temas fetiche y las canciones que usa para hacer los cambios de estilo, pero siguiendo una línea lógica. En las listas colaborativas hay demasiados cambios de estilo, tirones y altibajos y es mucho más difícil que la fiesta acabe de prender.

Unas personas piden muchas canciones y otras, ninguna. Al final, el repertorio queda muy decantado hacia un grupo reducido de invitados.

Si la lista es de spotify o de youtube no sabemos quién ha pedido cada canción y pinchamos a ciegas. Sucede muchas veces que la persona que ha pedido un tema determinado se lo ha perdido porque lo has pillado en el baño o incluso sentado fuera y, por supuesto, te exige que la vuelvas a poner casi inmediatamente.

Suelen ser listas enormes, que superan con mucho el tiempo disponible para la fiesta. ¿Cuáles dejas fuera? ¿Por qué? Lío asegurado.

No elimina de ninguna manera que se dejen de pedir canciones al DJ o que molesten al organizador de la fiesta pidiendo otras canciones

Y este último punto es el más importante: si la fiesta es una celebración organizada por una persona (cumpleaños, boda, jubilación…) desaparece no sólo el criterio del DJ, sino el de quien celebra. Y al final, no es su fiesta. Está bien que los invitados se diviertan pero mucho más que quien es el motivo de la celebración pueda disfrutar de su día.

Nuestra sugerencia es que nos indiquéis qué es lo que os gustaría que fuera la fiesta y, a partir de ahí, estructurar el repertorio sin dejarlo cerrado del todo, porque el día de la celebración igual tenemos que cambiar de estilo o de tiempos previstos. El DJ va a llevar canciones de todo tipo y podría buscar aquellas que no estén en el guión. Y es que, en parte, es su trabajo, y eso no lo puede sustituir una lista.

Las 5 prescindibles de… Nacho Ciudad

¿Qué cinco canciones provocarían una pesadilla a Nacho Ciudad? Bueno, pesadilla, pesadilla, tal vez no. Sólo una mirada persistente al reloj para comprobar que el tiempo pasa muy lento. Con no ponerlas sería suficiente pero… hay ocasiones en que el público se pone un poco pesadito

1- Sebastián* – Movidito, movidito  *también de Los Chicanos del Sur. Quizás no sea culpa de la canción, sino de una situación de vergüenza ajena vivida en una boda con este tema de fondo. Y es que hay anécdotas con banda sonora que uno querría borrar de la mente.  Por cierto, para los muy atrevidos, visionar el vídeo entero: es digno del mejor Laserdisc de karaoke.

2- Antonio Molina – Soy Minero. El bueno de Antonio tenía una voz que era una mina y, lógicamente, tenía que hacer gala de ella con interminables gorgoritos. Ahora imaginate trasladar eso a una fiesta en la que alguien un poco chispilla y sin control del tiempo quiera tener su momento de gloria. Spoiler: no lo tiene. Y hasta que llega el «Soy Minero» los segundos se hacen más largos que las pausas de publicidad en las películas de Antena 3…

3- Nio Garcia, Juanka & Brray – La Jeepeta.  A lo mejor es ideal para ambientar una «chocolatada» en casa de los colegas o un botellón en un parque sin farolas con el peor ron del súper. Pero está claro que si no llevas algo muy fuerte dentro, esta «canción» es un truño de dimensiones bíblicas. Te mata la fiesta, te vacía la pista y además no combina con nada, hay que tragársela a palo seco…

4- El Dúo Dinámico – Resistiré. Lo admito: no es por la canción en sí. Es por el recuerdo de aquella época en que nos tenían haciendo coreografías y aplaudiendo como focas mientras la gente moría a millares. Después de aquello, los DJs dejamos de ser los vecinos simpáticos que ponían música por la ventana y durante meses nos convertimos en apestados. Ahora, no me vengan pidiendo esta canción.

5- José Acosta – Cómo baila Carminha. Hay temas que son de DJ y con una orquesta, pierden (imagínense una versión del Safri Duo con metales  y cuerpo de baile). Y hay temas que son de orquesta y un DJ no los puede defender. Por favor: no nos los pidáis. Este tema, sin tropecientos bailarines contoneando las caderas, no tiene sentido. Lo de la melodía y la letra ya lo dejamos para otra ocasión, ya.

 

Las 5 imprescindibles de… Luis Ramos

¿Qué cinco temas pediría escuchar Luis Ramos como última voluntad? Ok, de acuerdo, igual nos hemos pasado con el ejemplo. No hace falta ser tan drásticos, pero seguro que en cualquier celebración que le dejen, las pone:

1- Whigfield – Saturday night – Se escucha el «Deedee nanana» y la gente se pone a bailar automáticamente, aunque a veces la coreografía no se parezca en nada a la original pero… tienes la pista llena

2- Seguridad Social – Chiquilla: Parecido a la anterior, aunque aquí sólo hace falta un grito para que el público se te ponga a cantar

3- SBS – Follow the leader: imprescindible en cualquier fiesta que se precie. Coreografía sencilla y que se conoce todo el mundo

4- Azúcar Moreno – Sólo se vive una vez: ¿Quién se resiste a cantar el estribillo, caramba?

5- Pont Aeri – Flying Free: para el momento remember de la noche, ese piano que empieza a sonar despacito hasta que suena la palabra mágica «abracadabra» y la gente se vuelve loca

Las 5 prescindibles de… Andreu Graells

¿Qué cinco canciones provocan urticaria a Andreu Graells? Bueno, urticaria, urticaria, igual no, pero si podemos cambiarlas por otras, no os va a hacer ascos…

1) Rosalía – Con Altura En mi ordenador, el reguetón y derivados está guardado en una carpeta que se llama «Si no hay más remedio…» Pero este tema en concreto descoloca incluso a los más acérrimos seguidores del género 😉

2) King Africa – Paquito el Chocolatero. No había necesidad de hacer una versión con letra a estas alturas. En su descargo, eso sí, hay que decir que al final siempre aparece alguien que la baila.

3) El Cejas – La camiseta.  En este grupo metemos también las pseudo-canciones de los talent shows que duran un instante de moda. Cada año nos las piden para hacer la gracia, pero la gracia es ver cómo se nos vacía la pista…

4) Osmani García, Pitbull y Cia. – El Taxi. Problema: te la piden, quedan descolocados con lo que tarda en arrancar, se van de la pista y los que se quedan te acaban señalando…

5) Luis Fonsi, Daddy Yankee – Despacito. A estas alturas ya, repite una barbaridad, y en ocasiones corta el rollo porque a los djs se nos mira con cara de «¿No tenéis otra canción?

Las 5 imprescindibles de… Dani Molina

¿Qué cinco canciones se llevaría Dani Molina a una isla desierta? Bueno, a una isla desierta, tal vez no, pero a cualquier fiesta que se precie, seguro que sí 😉

The Village People – Ymca. La canción para calentar los músculos y que se reconoce en 3 segundos. Con una estrofa animada y un estribillo con coreografía sencilla. ¿Qué más se puede pedir?

Chayanne – Salomé. Otra canción que se reconoce en las primeras notas de la trompeta. Ritmo latino y rápido para mover la cadera. Lo baila todo el mundo, tenga la edad que tenga. ¡Hasta la abuela!

Raffaella Carrà – Hay Que Venir Al Sur. Aunque los primeros compases no son muy reconocibles; en cuanto empieza la letra, se desata la fiesta. ¡Cuidado con el cuello en el estribillo!

Lolita – Sarandonga. ¿Nos vamos o nos quedamos? La rumba más famosa de todas las fiestas. Que más se puede decir que; un arroz con bacalao.

AC/DC – Highway To Hell. Al primer riff de guitarra ya sabes que canción es y empiezas a preparar tu “air guitar”. Siempre habrá competición para ver quien hace el mejor solo de guitarra.