Echando cuentas, resulta que la feria de este fin de semana era la 20ª ocasión que montábamos un stand (jornadas de puertas abiertas aparte). Eso significa, además de que nos hemos gastado un pastón, que tenemos ya cierta experiencia en el trato con los clientes.
Nunca sabes antes de empezar si va a ir bien o mal. Creemos que esta vez ha sido el primer caso. Y aunque el negocio ha cambiado mucho desde que empezamos y ahora cualquiera que se compra dos altavoces y se mete en foros fingiendo ser una novia te puede hacer la competencia, nosotros preferimos seguir el «método tradicional»